Hoy os queremos hablar de nuestra flor preferida, la bellísima camelia, cuyas semillas utilizamos en Acemelia para extraer nuestro preciado aceite. Concretamente hablaremos sobre la floración de las camelias.
Una de las flores de invierno por excelencia y que este año es noticia porque nos ha dado una gran sorpresa adelantado su floración. Si habitualmente lo hace en el mes de diciembre y continua dando flores en los siguientes tres meses, esta temporada se ha dado prisa, rompiendo así todos los esquemas y obligándonos a empezar antes su recolección. ¡Estamos ansiosos porque la temporada no ha podido comenzar con más fuerza!
La camelia, originaria de las regiones tropicales y suptropicales de Asia sudoriental (China y Japón), cuenta con entre 100 y 250 especies, la mayor parte de las cuales llevan desde hace siglos adaptadas a Galicia, una de las regiones de toda Europa con mejor clima para su cultivo y donde crecen ejemplares realmente espectaculares.
En Acemelia mimamos cada uno de nuestros camelios para que nos proporcionen las mejores flores.
Una vez terminada la floración de las camelias sigue el proceso natural. Las flores, una vez fecundadas durante el periodo de floración invernal, dan un fruto que madura y que se recoge en el otoño siguiente.
Dentro de estos frutos están las semillas, imprescindibles para la elaboración del aceite de camelia. Así, una vez seleccionadas, son prensadas en frío, proceso que nos permite extraer su aceite de forma completamente natural y respetuoso con el medioambiente.
¡Estad atentos y atentas porque la temporada no ha hecho más que empezar! Un adelanto…en breve os contaremos todas las fechas de las Ferias y Exposiciones de Camelia más increíbles. ¡Para que no os perdáis semejante derroche de belleza!
Os recordamos que podéis apreciar en toda su magnitud la floración de las camelias en los pazo de la Ruta de la Camelia