Es relativamente fácil y frecuente que se confundan los términos de aceite de camelia, aceite de semillas de té, aceite de té y de aceite del árbol del té. Todos estos nombres se corresponden con dos aceites que NUNCA se deben confundir pues su origen y propiedades son muy diferentes. El término TÉ hace referencia solo y exclusivamente a la infusión que se obtiene de las hojas de Camellia sinensis, sin embargo el calificativo “árbol del té” se utiliza para identificar la especie Melaleuca alternifolia. Se trata, por tanto, de dos especies muy diferente y distantes botánicamente.
Camellia sinensis es originaria de China y se trata de un arbusto o árbol pequeño (1-9 m) perenne. Las hojas, glabras y de bordes serrados, miden 4-15 cm de longitud y 2-5 cm de ancho. Las flores son solitarias o en grupos de 3, y son de color blanco-amarillentas y miden 2-4 cm de diámetro. Las semillas son de color pardo. Sus hojas y brotes, con las que se elabora el té, tienen un alto contenido en polifenoles y compuestos de reconocido beneficio para la salud humana y sus semillas en ácidos grasos omega 3, 6 y 9.
El aceite de semillas de té, aceite de semillas de camelia o aceite de té procede de las semillas de Camellia sinensis, aunque también se elabora con semillas de Camellia oleifera o Camellia japonica y se usa para cosmética debido a su elevado poder hidratante, rejuvenecedor y revitalizante de la piel, cabello y uñas, además de poseer poder cicatrizante y bactericida. Su composición es básicamente a base de ácidos grasos del tipo omega 3, 6 y 9, considerándose muy beneficioso para la salud, por lo que en los países Asiaticos es muy valorado para consumo humano además de utilizarse en otros usos domésticos e industriales (más usos del aceite de camelia). El aceite de camelia de ACEMELIA es un aceite virgen que se extrae por prensado en frío de las semillas de camelia, sin ningún tipo de aditivo ni disolvente y no tiene ningún tipo de contraindicación. Este aceite también podría ser extraído por técnicas químicas o por extracción por fluidos supercríticos, como se hace generalmente en China, pero conlleva una pérdida significativa de sus propiedades organolépticas y químicas y la adicción de productos no naturales.
Melaleuca alternifolia es originaria de Australia donde crece principalmente en terrenos húmedos y pantanosos de la costa norte. Éste es un árbol de hasta 10m con hojas estrechas de entre 10-35mm de largo y 1 de ancho. Las flores son blancas y crecen en espigas de 3-5 cm de largo y con un fruto pequeño y leñoso en forma de copa de 2-3mm de diámetro.
El aceite del árbol de té, procedente por tanto de Melaleuca alternifolia, es un aceite esencial cuyos principales componentes químicos son una mezcla compleja de alcoholes, usándose como antiséptico, antifúngico y antibiótico, cicatrizante en general, se utiliza para el tratamiento cosmético de algunas afecciones de la piel y para mejorar afecciones leves de la garganta y boca. Este aceite es utilizado sobre todo en el mercado de la aromaterapia donde es muy apreciado por su aroma fresco, especiado y algo amargo. El aceite del árbol del té se extrae mediante procesos industriales por destilación. Como contraindicaciones destaca que no se debe ingerir ni ser usado para tratamientos internos ni su contacto con los ojos.
Debemos puede concluir que el aceite de camelia y el aceite del árbol del té no es lo mismo, sus propiedades son muy diferentes y por lo tanto sus usos y utilidades.
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